Hemos dejado un buzón en los Centros Municipales de Salud comunitaria para que las personas puedan contarnos de forma anónima sugerencias o impresiones sobre su situación de soledad.

Vuestros comentarios son de gran utilidad para conocer mejor vuestras necesidades y trabajar sobre lo que os podría ser más útil. Vamos viendo, con satisfacción, cómo, al pasar el tiempo y gracias a las oportunidades de encuentro que se promocionan desde este proyecto, hay personas muy agradecidas por haber podido conocer cómo prevenir la soledad, en algunos casos paliarla y afrontarla con más recursos.

Autoestima

“Me llamo Daniel. Me siento muy mal conmigo mismo. Me gustaría saber si podríais dar alguna charla o algo, hacer algún taller sobre la autoestima, el amor propio y confianza en uno mismo, que yo no tengo, y me temo que, si no la encuentro, no voy a tener fuerzas para poder tener una amistad verdadera con nadie…”

Volver a reír

“Me llamo Enka. Tengo 36 años y llevo poco tiempo en Madrid. Vivo con mi hijo en una casa compartida. Estoy lejos de mi familia que se quedó en mi país, y aquí no tengo apoyo, pero gracias al proyecto para prevenir la soledad, participo en bastantes actividades con gente mayor. Me gusta que sean actividades intergeneracionales. Les enseño a manejarse con el móvil, el wasap y otras aplicaciones. Ya no me pongo tan triste porque tengo mis rutinas y estos amigos y amigas mayores que siempre me hacen reír, y me agradecen tanto lo que compartimos que me siento fenomenal en el grupo”.

Actividades grupales contra el aburrimiento y la soledad

“Soy Julia, estoy soltera y he cumplido 74 años.  Vivo sola en casa, pero la verdad es que no paro mucho allí. Bajo a la calle en cuanto puedo. Yo participo en todo lo posible, y siento que tengo una gran red de apoyo en diferentes grupos que son muy activos. Llegué al proyecto porque después de la pandemia, mis grupos cercanos se habían paralizado y no se habían retomado. Ahora estoy encantada con las actividades y la cantidad de personas que he conocido”

Tras el duelo

“Me jubilé el año pasado. He sido comercial toda mi vida en el barrio de Chamberí. Antes era muy sociable, me hablaba con todas las vecinas y vecinos, pero tras la muerte de mi marido y mi jubilación, me sentí muy perdida, sin roles. Tengo dos hijos, pero considero que cada cual tiene su vida. Lo de ir a la consulta de psicología  nunca se me ha ocurrido y tampoco me motiva mucho lo de ir a los centros de mayores. El caso es que desde que vine al Centro a vacunarme y me hablaron del proyecto de la soledad, empecé a venir y tanto me gustó que me he venido arriba, y ahora yo misma dinamizo talleres de costura. Le recomiendo a todas las personas que se sientan solas que se pasen por su Centro y pregunten, porque a mí me han ayudado mucho.”

Hay muchos casos, cada uno es singular, pero en el fondo todos tienen en común situaciones que favorecen la soledad no deseada que queremos prevenir. Si es tu caso, o conoces a alguien que pudiera estar en esta situación, no dejes de contactar. Te podemos ayudar.