No estás sola. Somos muchas

Es importante entender que la soledad no solo tiene que ver con el individuo, sino también con factores sociales y estructurales. Dimos por hecho que la globalización, el auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales virtuales podían conseguir más conexión que nunca, pero lo que no hemos logrado es garantizar el apoyo mutuo de la comunidad, la corresponsabilidad como miembros de la misma red real. Así que, paradójicamente, tal día como hoy, un día cualquiera de marzo de 2024, existe una profunda desconexión social, probablemente más que cuando no existían los móviles.

Es muy probable que en algún momento de nuestra vida sintamos una soledad incómoda que nos haga sentir aburrimiento, tristeza, abatimiento, vergüenza, miedo, incluso que nos haga pensar que nuestra vida no tiene mucho sentido. Es ese tipo de soledad que nos hace echar en falta esa relación verdadera, íntima con alguien para quien nos sintamos importantes, que nos proporcione apoyo emocional. Esa soledad que nos hace sentir la ausencia de una verdadera calidad en nuestra relación con personas de la familia o amistades.

Pero si indagamos más allá de cada cual, podemos descubrir determinados factores que facilitan de la entrada a la soledad no deseada y no dependen de nuestros deseos, desde el sexo y la edad al nivel de estudios, el empleo, los ingresos y hasta el código postal.  Como ejemplo, sabemos que en la ciudad de Madrid hay mayor sentimiento de soledad en Puente de Vallecas que en Moncloa o Aravaca. En cuanto al sexo, las mujeres refieren sentir más soledad que los hombres, el 16.9% frente al 10,1%. Y si hablamos de edad, es la juventud de 15 a 29 años quien más soledad siente, seguidos por las personas mayores que solas. Las personas con menos ingresos y menor nivel de estudios también se ven más desfavorecidas en cuanto a soledad se refiere. Y si hablamos de otros factores de riesgo como personas con discapacidad, o aquellas que han vivido un proceso de emigración o en las que están en situación de calle, el sentimiento de soledad se dispara.

Permitidnos en esta entrada del blog de marzo, mes de conmemoración de la mujer trabajadora, alzar la voz por las mujeres, jóvenes y mayores, trabajadoras o desempleadas, migrantes, solteras, casadas o viudas, con alguna discapacidad o sin ella, las que vivan en un palacio o en la calle… Por las mujeres que se sienten solas, alcemos la voz y la mirada, afinemos la escucha y tendamos la mano.

Desde Madrid Salud, animamos a la ciudadanía de Madrid a mantenerse alerta ante posibles casos de soledad entre vecinas para poder ofrecer un saludo, una sonrisa y, llegado el momento, la confianza para que se sepan acompañadas.

Si es tu caso y te sientes en soledad, te invitamos a acercarte a tu Centro Municipal de Salud comunitaria más cercano. Vas a descubrir muchas alternativas para pasar tu tiempo en buena compañía haciendo lo que más te guste y conectando así con otras personas que pueden ayudarte a prevenir la soledad no deseada.

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