Existe una herramienta de eficacia demostrada para crear comunidades más cohesionadas y fortalecer el tejido social. Las personas voluntarias coinciden en expresar que su participación beneficia no solo a quienes reciben apoyo, sino a quienes lo ofrecen, porque participar en actividades crea oportunidades para relacionarse con personas que comparten intereses, valores o metas similares y, en muchos casos, estas conexiones acaban convirtiéndose en amistades duraderas. “Me gusta salir de mi zona de confort y apuntarme a algún proyecto de VxM. A menudo coincidimos varios compañeros y compañeras”, nos explica Alicia, voluntaria de Aluche de 19 años.  “Cada vez que me uno a una actividad o evento en el barrio, vuelvo a casa más contenta, con la autoestima reforzada. Me encanta colaborar porque me hace sentir que soy parte de algo más grande”.

Y es que en el voluntariado se encuentran múltiples beneficios, ya que no solo crea un profundo impacto en barrios y distritos para sentir más cercanía y humanidad, sino que además es una gran forma de prevenir la soledad no deseada.

Las personas jóvenes, a menudo, son presa de sentimientos de soledad. Les cuesta encontrar la manera de sentirse a gusto con otras personas o intimar expresándose tal y como son, y prefieren aislarse en la comodidad de sus habitaciones o en el anonimato en redes sociales.

Desde Madrid Salud y su proyecto de Prevención de la Soledad No Deseada se organizan multitud de espacios de encuentro para combatir el sentimiento de incomprensión o distanciamiento que frecuentemente lleva a la soledad. Una interesante forma de combinar el voluntariado y la prevención de la soledad no deseada en jóvenes son, por ejemplo, las actividades intergeneracionales como “Conectando generaciones”. Se trata de encuentros donde jóvenes apoyan a personas más mayores en dinámicas y juegos de agilidad mental y estimulación cognitiva. Son ratos de gran valor donde se divierten y se crean vínculos entre los/as participantes, compartiendo tiempo, problemas, consejos y risas.

Otro ejemplo de participación de jóvenes de forma voluntaria es a través del CAD (Centro de Atención a Adicciones) donde todos los años se forman a los “Agentes en Salud”, y desde el Proyecto de Prevención de Soledad No Deseada, las personas jóvenes que quieren participar realizan sensibilizaciones y, si detectan casos de soledad, les pueden explicar qué recursos pueden utilizar para combatirla.

Asimismo, en algunos Centros Educativos, se realizan talleres para hablar de la soledad, cómo nos afecta y cómo prevenirla, y sobre todo para concienciar sobre este tema, intentar estar alerta y poner el foco en las personas que puedan estar sufriéndola para ayudarlas.

Puedes conocer más actividades como estas en Centro Joven.  Es un espacio de encuentro para la juventud, donde poder crear vínculos desde el apoyo y el ocio saludable, donde de forma voluntaria poder participar en actividades que quizás puedan ayudar a otras personas. Si aún no lo conoces, anímate. Centro Joven. C/ Navas de Tolosa, 10. 2ª planta. Metro Callao.

Gala del Voluntariado en Madrid

Este año, el Ayuntamiento de Madrid, a través de su programa Voluntarios por Madrid (VxM), celebró el Día Internacional del Voluntariado con un llamamiento a la acción y al compromiso. Con un equipo de 19.000 personas que participan en más de 200 actividades anuales, la capital es un ejemplo de cómo la acción comunitaria puede transformar una ciudad. VxM nos invita a participar para construir una mejor convivencia a través de la cultura, el ocio, el acompañamiento y la solidaridad.

En el evento se concedieron los Chalecos de Oro, símbolo de agradecimiento y reconocimiento por su compromiso, a Antonio, voluntario en VxM, a la Federación de Autismo y a las Hermanas Hospitalarias. De cara al año 2025, Paco Arango, de la Fundación Aladina, será el embajador de VxM. Su labor promete inspirar a más ciudadanos a sumarse a esta gran red, demostrando que, en comunidad, podemos alcanzar un futuro más inclusivo.

Enero 2025