El proyecto “Arte es vida: stop a la soledad no deseada” se inserta en la propuesta de servicio para trabajar las necesidades reales y sentidas del entorno de las personas mayores con el objetivo de mejorarlo. Las entidades participantes han sido la Oficina Aprendizaje-Servicio ApS de la Universidad Complutense de Madrid (Facultades de Geografía e Historia y Ciencias de la Información), y Madrid Salud a través del Proyecto Estratégico de Prevención de la Soledad no Deseada y del Servicio Vínculos.

Este proyecto ha permitido aprovechar recursos, con un evidente “retorno social”, poniendo en práctica lo aprendido en las aulas.

El ARTE estimula y permite la comunicación y la relación, aumenta la autoestima y mejora el ánimo y las ganas de disfrutar de la belleza. Quienes han participado, han conocido lo que supone poder explorar, transmitir nuevas vivencias, emociones, sentimientos… disminuyendo los efectos negativos de la soledad no deseada.

En esta primera edición, y como proyecto piloto, han participado más 120 personas:
60 personas mayores, 50 alumnos, 4 docentes y 8 profesionales de Madrid Salud.

La implicación de todos los Centros Municipales de Salud comunitaria de Madrid Salud, especialmente desde el Programa Marco de Envejecimiento Activo y Saludable, ha sido indispensable para la selección de las personas participantes a las actividades programadas. Se ha apoyado esta iniciativa como espacio intergeneracional desde el cual promover la eliminación de estereotipos y prejuicios relacionados con la edad. Las personas mayores se consideran así, parte activa de la sociedad, confirmándose este proyecto como una eficaz herramienta de encuentro y bienestar para prevenir el sentimiento de soledad, finalidad del Proyecto Estratégico de Prevención de la Soledad no Deseada de Madrid Salud.

Como objetivos alcanzados del proyecto podemos destacar, por un lado, la sensibilización y visualización de la soledad no deseada como un problema de salud pública en el que destaca la participación de jóvenes universitarios/as que permite fortalecer vínculos entre ambos colectivos.

Para el alumnado, por su parte, ha supuesto una mejora de la autoconfianza, motivación, constancia e iniciativa de emprendimiento a través del trabajo cooperativo al servicio de la comunidad.

Para las personas mayores, por último, ha significado un espacio donde no solo han recibido el conocimiento transferido por el alumnado sobre el arte, sino un encuentro con jóvenes donde compartir experiencias de vida, generando una relación cercana y emocionalmente positiva.

– “Agradecemos que nos hayan ofrecido esta oportunidad y valoramos el trato respetuoso y atento de los/as chicos/as”.

-“Se podría hacer más veces. Los/as estudiantes han estado estupendos/as”.

-“A destacar el alto nivel de conocimientos, además hay que añadir que algunas de las jóvenes no hablaban en su idioma materno y han sido fantásticas”.

-«Gracias por esta experiencia»