El grupo de lectura

Plasmamos en esta nueva entrada las experiencias de algunas de las personas participantes en el grupo de lectura del proyecto.  

“Yo pensé que sería un grupo para leer un libro y dar tu opinión sobre el mismo, es decir, una actividad más con la que llenar mi tiempo, pero la realidad ha sido otra muy distinta ya que he encontrado un espacio abierto a descubrir los diferentes enfoques que todas y todos aportamos, lo que me enriquece y ayuda a descubrir que existe un amplio abanico de conclusiones sobre una misma lectura y, lo mejor, que todas son válidas.

Pero lo más importante para mí ha sido y es que he encontrado personas que me demuestran cada día su cariño y comprensión. Que saben escuchar y te hacen fácil la comunicación. La perspectiva de cómo cada cual ve un libro depende de las experiencias vividas y asimismo te hacen conocer e interesarte por las del resto. Carmen, Pilar, Maribel, Susana, Toñi, Maria José Javi, Luz… etc. han pasado de ser solo nombres a personas con las que me gusta compartir no solo el libro, también las experiencias presentes y pasadas. Su sonrisa me llena de alegría y sus vivencias de comprensión.

Yo lo recomendaría para todo el que sienta el peso de esa tan terrible soledad no deseada, porque compartir ese espacio me ha hecho conocer y crear vínculos con personas excelentes que estoy deseando volver a ver en la próxima reunión”.

(Naima)

La compañía de los libros y las personas

“Los libros me han acompañado toda la vida. Primero fueron los cuentos más tarde las lecturas juveniles y finalmente las lecturas para adultos. Han estado siempre, en los momentos buenos de mi vida, que afortunadamente han sido muchos, y también en otros muy difíciles que me han tocado vivir; durante esas épocas la lectura supuso un buen refugio, que en cierta medida me ayudó a evadirme en las situaciones más complicadas.

El acto de leer es un acto individual que se realiza generalmente en solitario, pero mi participación en este grupo de lectura me ha dado la oportunidad de conocer otro aspecto muy interesante y enriquecedor que es el de poder compartir lo leído. En este grupo el respeto ha estado presente siempre, lo que ha favorecido que expresemos nuestros pensamientos con libertad y sinceridad y a que vaya aumentando la confianza entre los/las participantes.

Cuando comentamos los textos leídos, afloran nuestras emociones sobre aquellos aspectos que nos han impactado, nos han hecho reír, o bien nos identificamos con algún personaje, sentimos compasión por otros o, por el contrario, sentimos rechazo o no nos ha gustado nada la lectura. En definitiva, el libro es el vehículo a través del cual nos vamos mostrando, es una manera de abrirse; no importa que haya personas que lean mucho y otras que lean menos, ya que el interés radica en transmitir lo que se ha sentido.

El hecho de leer el mismo libro ya no es un hecho completamente solitario, porque sé que voy a exponer mis reflexiones en el grupo y escucharé las suyas.

Estos puntos de encuentro abren nuevas oportunidades para seguir relacionándonos fuera del centro donde nos reunimos habitualmente, y con el paso del tiempo existe la probabilidad que una o más personas logren conectar de forma más personal con otras y surjan nuevas amistades”.

(Federico)

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